Control de entrada de socios
Los accesos a los centros deportivos acostumbran a tener torniquetes o paneles ocultables, y para que éstos se abran, el abonado debe pasar una tarjeta por un lector, que habitualmente será de radiofrecuencia (RFID), por ser una de las tecnologías más fiables y seguras. También puede haber clases dirigidas cuyo acceso se controle con un lector RFID.
Si el usuario, en lugar de utilizar una tarjeta de PVC, puede llevar una pulsera, será todo más práctico, pues muchas veces la ropa de deporte no tiene bolsillos, y con una pulsera se lleva siempre la identificación encima.